ESTILO DE BAILE: TANGO 1 y 2

TANGO 1
18 de noviembre de 2013

Para la clase de hoy está preparado un EJERCICIO DE AUDICIÓN sobre un nuevo estilo musical: EL TANGO.

Para ello, es importante aclarar que la mayoría de piezas musicales que se escuchan siguen ciertos patrones que se respetan durante toda la audición. Pero no siempre es así. De hecho la sesión de hoy se centra en escuchar TANGO ARGENTINO EN VIVO. Tocar en directo este estilo musical, incluso cualquier otro como el flamenco, supone mayor sentimiento para aquellos que tocan en el momento, dando lugar a que se incluyan desajustes de compases aunque siempre sin salirse del tempo marcado para la composición musical que están interpretando. 

Se debe respetar el hecho de que, es así como lo sienten, y es así como lo expresan. Y por ello, también es importante tener conciencia de que es muy difícil contar el número de compases y sobre todo seguir el tempo ya que a veces, con los cambios de ritmo repentinos o la extensión de ellos, se pierde el seguimiento del mismo, pero es así, y tenemos que acostumbrar a nuestro oído a ello.

Por tanto seguir el tempo en una audición en vivo es bastante difícil y es necesario agudizar mucho nuestro sentido del oído. Para trabajar esto se presentan para esta sesión dos actividades:

1. Ser capaces de llevar el tempo de la composición musical (más que el número de compases que se incluyen en cada cambio de ritmo).

2.  Introducir los pasos básicos de tango indicados en la sesión inmediatamente anterior  a este (relacionada con danzas medievales) y ver cuál es el resultado.

La audición escogida es un tango en vivo interpretado por Adrián Iaies, músico argentino que pretende un acercamiento particular al tango y a otras formas de la música popular argentina desde una estética jazzistica. Su estilo musical es el jazz, pero lo compagina con soul y tango entre otros estilos. Es pianista pero también incluye como instrumento principal el bandoneón.


El bandoneón es un instrumento musical de viento con timbre particular, libre a fuelle con forma rectangular y sección cuadrada. Es muy utilizado en argentina por la vinculación que adquiere con el tango. Su forma se asemeja a la de un acordeón en miniatura.


Para verlo todo en acción, es decir, a Adrián Iaies tocando el piano, incluyendo además como instrumento el bandoneón mientras que, además, se baila un tango, pincha en el siguiente enlace:


No obstante, centrando el interés en la canción elegida para la ocasión se han llevado a cabo las dos actividades propuestas en líneas anteriores.

En primer lugar, el hecho de llevar el tempo de la canción nos ha resultado bastante difícil por lo que ya se ha comentado, es decir, porque como es un tango interpretado en directo, el músico no sigue patrones fijos en los cambios de ritmo y en el número de compases. Toca lo que siente independientemente de que se extienda en un ritmo o acorte otro con el número de compases que conlleve cada uno. Es en esto, donde reside nuestra dificultad debido a la falta de costumbre que tiene nuestro oído a la hora de sentir la música. Por ello, aun escuchando la misma pieza musical hasta tres veces seguidas, casi todos los alumnos/as de clase nos hemos perdido en varios momentos queriendo seguir el tempo. No obstante, también es importante aclarar que al perdernos intentábamos engancharnos otra vez al tempo de la canción, a veces con éxito y otras volviendo a fracasar en el intento, pero sabiendo que éste es lo que se mantiene siempre constante durante toda la canción. Pero, en definitiva, todos hemos vivido y sentido el tempo en algún momento de la audición y siempre con la ayuda del profesor que también nos lo iba marcando durante todo el tiempo.

Pero más difícil nos ha resultado todavía querer introducir los pasos básicos del tango, vistos en sesiones anteriores. ¿Por qué? por varias razones... Pero antes, para refrescar la memoria, se muestran de nuevo estos pasos, los cuales corresponden a los que desarrolla el chico en la pareja de baile:



Para ensayarlos, el profesor ha propuesto primero bailar de manera individual ya que, de este modo nos resultaría algo más fácil concretar los pasos. No obstante, ha sido difícil hacerlos todos seguidos y terminar haciendo un cambio de giro y, por consiguiente, de foco, tal y como se observa en el paso número 8. Para mí especialmente ha sido el principal problema puesto que me costaba formar la figura completa que se requería en esta danza, es decir, me perdía a la hora de realizar el giro correspondiente al paso número 8.

Una vez ensayados los pasos a nivel individual, se ha propuesto formar parejas de baile. Esto adquiere mayor nivel de dificultad puesto que, uno de los componentes se convierte en persona dominante, es decir, en guía, mientras la otra se tiene que dejar llevar. Digamos que al bailar en pareja, la persona dominante siempre es el hombre y la mujer es la que baila acorde a lo que le manda él a través de sus movimientos.

El problema de guiar reside en los movimientos que se realizan ya que, a través del cuerpo y de la posición de los brazos se conseguirá llevar a la otra persona. Pero para la que adquiere el lugar de la "mujer" en la pareja de baile también supone cierta dificultad seguir los pasos, puesto que éstos se realizan con la pierna contraria a la que utiliza el hombre,  haciendo en la mayoría de las veces la técnica de espejo. Es decir, si el hombre mueve su pierna derecha hacia delante, la mujer debe desplazar su pierna izquierda hacia atrás. También se desarrolla la técnica de "efecto espejo" en los casos en los que se hace un desplazamiento lateral de izquierda a derecha. En caso de que se quiera realizar un movimiento más complicado, dependerá de los movimientos de brazos, mano, cuerpo y pies que realice el chico para conseguir lo que pretende en la chica. 

Pero ¿cómo sabe la mujer qué movimientos debe realizar? en realidad no lo sabe, y es el hombre el que le va a anticipar el paso que debe dar a partir de los movimientos que éste realice tanto con su cuerpo, como con sus piernas y en especial, con sus brazos. Por ello, debemos recordar lo importante que es mantener cierta flexión-tensión en los brazos al bailar en pareja, ya que de ello depende  el manejo de uno y de otro.

Teniendo en cuenta lo anterior hemos formado parejas de baile. Para los que hacíamos de guía en la pareja ha sido más fácil seguir los pasos ya que son los que ya habíamos estado ensayando, pero para los que se posicionan en el lugar de la "mujer" no lo es tanto, aunque sólo requiera realizar lo contrario que su pareja y, en definitiva, dejarse llevar. Se necesita mucha concentración para ambas partes y una práctica continua ya que, de otro modo, es imposible que salga y fluya el baile. También es importante que ambos sientan la música y sepan marcar bien los pasos dentro del pulso de la canción. En cuestión de brazos, hemos utilizado la técnica del volante para centrar sólo el interés en el aprendizaje de los pasos de los dos componentes de la pareja. 

Y así, poco a poco, hemos ido concretando y adecuando la coreografía a la canción, con la práctica y la repetición, intentando seguir la música.


TANGO 3
19 de noviembre de 2013

Para la sesión de hoy, seguimos con la misma línea del tango como estilo musical. En esta ocasión, vamos a introducir tres nuevos conceptos que posteriormente incluiremos a la coreografía ya aprendida.

En primer lugar aprendemos a hacer "8" con las piernas. En realidad esta figura se marcará con los pies en el suelo, prácticamente sin despegarlos de él y sin levantar tampoco las rodillas para moverlos. Este paso necesita suavidad en su ejecución, la cual quedará marcada por el arrastre de los pies hacia un lateral y hacia otro, sin necesidad tampoco de realizar ningún tipo de movimiento brusco con el resto del cuerpo. Es decir, partiendo de un eje central que mantenga la pareja para desempeñar el tango, los pies se deslizarán hacia el lateral que corresponda formando círculos con un pie u otro para componer "8", pero ambos siempre con la técnica de "espejo". 



Para la ejecución, necesitamos tener en cuenta que en la pareja de baile, uno de los dos ocupará el lugar de "chico" y deberá formar "8" andando hacia delante, mientras que, la otra persona que ocupe el lugar de "chica" en el baile, deberá formarlos andando hacia atrás. No obstante, los "8" quedarían dibujados en el suelo horizontalmente y formando una figura similar a la que se presenta: 



En segundo lugar, aprendemos a hacer "ganchos" con nuestras piernas y las de nuestra pareja de baile. Esto supone para la pareja unir un lateral de la cadera entre uno y otro, la "chica" el lateral derecho y el "chico" el lateral izquierdo, es decir, moviéndose de tal forma que unan dichos lados. Una vez conseguida esta posición, deberán encajar sus piernas correspondientes al lateral que tienen unido a su pareja, es decir, el chico con la pierna izquierda, y la chica con la derecha, con el fin de crear un gancho entre ambas mediante una patada hacia atrás que realizará cada uno. De este modo quedará formado un "gancho" con ambas piernas encajadas. Este movimiento suele ser rápido por lo que necesita de especial coordinación en el baile para que quede limpio y seguro. 

Por último y en tercer lugar, aprendemos a dibujar territorios. Esto supone que el chico o la chica en la pareja de baile marquen un círculo en el suelo con una pierna antes de dar lugar a otro paso. La chica lo hará con su pierna izquierda y normalmente antes de comenzar la coreografía (aunque podrá implementarlo también en otras partes del baile), mientras que el chico, lo podrá ejecutar con su pierna derecha también en otras partes de la coreografía. 




Teniendo en cuenta estos pasos nuevos, a continuación se incluye una imagen que muestra dónde podrían incluirse cada uno dentro de la coreografía ya establecida:



En el 0 y 2 se podría incluir el paso de "dibujar el territorio", y a partir del 5 se incluirían los 8 y el gancho. No obstante, éste último también puede introducirse entre el 4 y el 5. 

Una vez explicados estos tres nuevos conceptos para implementar en la danza del tango, pasamos a practicarlo físicamente con nuestras parejas de baile. 

En primer lugar, en realidad ha supuesto cierta dificultad recordar bien los pasos de la coreografía propuesta en días anteriores, por lo que ha dado lugar a mayor complejidad implementar estos pasos recién aprendidos en distintas partes de la misma. No obstante, hemos ido poco a poco; primero ensayando varias veces los pasos básicos, y después ensayando cada paso nuevo por separado para terminar completando la coreografía. 

Para "dibujar ochos" el profesor nos ha dispuesto en dos filas para que, de dos en dos y de manera individual, fuéramos marcando estos pasos de una punta del aula a la otra. Así practicábamos antes de formar parejas de baile y el profesor podía ir corrigiendo nuestros errores. Después, lo hemos ensayado dispuestos de nuevo en parejas de baile. Tras estos ensayos, hemos implementado después el nuevo paso de "marcar territorio" para finalizar también introduciendo el de "gancho". Quizás este último nos haya resultado a nivel general más difícil debido a la coordinación especial que se necesita para llegar a él y realizar el movimiento correcto para conseguir que ambas piernas queden enganchadas.

Después, contando ya con los pasos básicos de la coreografía, hemos practicado cada uno de los tres pasos nuevos, pero ya incluyéndolos en ella. Quizás haya terminado la sesión de hoy sin haber perfilado bien la coreografía entre unos y otros pero, para saber hasta qué grado de dominio hemos llegado cada uno, el profesor nos ha propuesto salir al centro del aula de dos en dos para poder visualizar el resultado por pareja y corregir así los errores. 

En conclusión, podemos destacar que lo difícil no son aprender los pasos en sí, sino saber llevar a la otra persona de tu pareja de baile, en caso de adquirir esta posición, dejarse llevar por la otra, y mantener el control entre ambos. A este respecto, debemos tener en cuenta que, al bailar, no podemos decir nunca a nuestra pareja de baile cuando vamos a cambiar de paso o lo que vamos a hacer en cada momento, sino que, en la mayoría de ocasiones lo anticipamos con nuestros movimientos de brazos y de piernas. No obstante, además de tener en cuenta esta ligera anticipación, adquiere mayor relevancia el hecho de que ambos componentes se sientan el uno con el otro, se conozcan, sientan la música y hagan notar sus cambios y lo que cada uno pretende hacer a partir de los movimientos que realicen. 

El consejo que recogemos para desarrollar futuras coreografías o perfilar las ya aprendidas es que, debido a nuestra gran falta de control es necesario ir poco a poco en el aprendizaje, ejecutarlos despacio y al principio, propiciando pasos cortos para que, una vez se controlen, se puedan dar la estética que necesiten para la danza. 










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